Si pones uno ojo en el destino final, tan solo te queda uno para
disfrutar del viaje (Monje muy sabio)
Saco las llaves y abro la puerta.
Cuan viejecita renqueante entro “despassitoo!!”
en la casa desvalijada. Más que un cuerpo parezco un cuadro de Dalí con unos
dolores surrealistas por todos lados. Chutas que llanta…
27 horas después llegamos a
Youyang. Varios divertidos retrasos hacen que el viaje sea más tedioso de lo
habitual pero bueno, time to rest y mañana (1 de septiembre, sábado) a
competir. Pero todavía nos esperaban más divertidos retrasos, en este caso,
“cambios”. El mismo día de la competición nos enteramos de que para competir en
dificultad primero hay que pasar el corte (estar entre los 8 primeros) de la
competición de Boulder. Muy bien. 100% de humedad + 30ºC + bloques estilo world
cup = fracaso total. Ni Marco ni yo pasamos el corte (joder como tiran estos
sacos de huesos asiáticos jajaja).
Ahora bien, en vistas de que para
nosotros la competición había acabado decidimos plantear nuestras objeciones a
la Federación China (en ningún sitio ponía que el Master iba a ser de Boulder)
y ver si nos pueden cambiar el billete para no estar allí pintando la mona. Al
final nos dejan competir en dificultad (una única ruta para todos), fuera de
competición y sin opción a premio en metálico. Menos es nada. Marco habría
acabado el 2º y yo el 4º así que al menos no nos vamos con tan mal sabor de
boca (aunque con el puto picante cantones va a ser difícil jijiji).
Todos los competidores en Youyang Master
A y no me acordaba. Antes del
pegue a la vía de dificultad también competimos en velocidad. Adivináis contra
quien me tocó? En efecto, contra el campeón del mundo. Una estrategia depurada,
soltar un pedo a mitad de vía para que le entre la risa y así tenga un poco de
chance, me da un poco de confianza. “Posición de salida!!!” Me coloco. Me
concentro… tTanto que visualizo en una décima de segundo la situación que acabo
describir, me entra la risa floja y casi no cojo ni la primera presa… jajaja,
pero y qué felices somos!!
Un poco de turismo por Guanzhou,
unos bailecitos parte-tarimas y es hora de emprender el viaje de vuelta. Este
mismo jueves aterricé en Huesca, dejo las cosas y voy a quitarme el jetlack al
plafón con un buen entrenito.
El viernes jornada de reflexión,
ir al Desplomat o no ir, poco me cuesta decidirme y finalmente el sábado allí
estamos para competir. 50 bloques de clasificatoria – una buena organización –
mucha gente ayudando y sobre todo (algo que se siente) muchas ganas e ilusión
porque los competidores estén a gusto (enhorabuena a todos). A las 18:00 de la
tarde nos cobijamos desmangados a la sombra de una sombrilla con una buena
cerveza. Ya iban una tres o cuatro cuando me dicen que he pasado a la final…
bueno pues a recordar viejos tiempos jajaja. Las chicas comienzan la ronda
decisiva hasta que aparece la lluvia que obliga el aplazamiento de la final al
día siguiente (hoy). Nos sin antes partir la noche… Come on!!
Al igual que en la
clasificatoria, bloques muy currados (made in Carlos Logroño, un 10!!) que nos
hacen sudar de lo lindo. Sé que no voy en forma (y es que mi yo endo ataca duro), lo cual no quita
que luche y disfrute como un enano (si… si…). Todo va “bien” hasta que caigo un
poco descontrolado en bloque 4, un clack en mi rodilla (menos mal que es la
buena) y ahí acabó la competición. Menos mal que ahí están unos inmediatos 1os
auxilios… no tengo palabras para agradecéroslo!! J
En cuanto a los resultados…
Categoría masculina:
-
1º. Carlos José Catari (la alegría de la huerta…
y muy bello)
-
2º Marco Antonio Jubes (un poco de “piao” y otro
de “liang”)
-
3º Cristian (menudo titán)
Podium masculino...
Categoría femenina:
-
1º Berta Martín (La Intratable)
-
2º Eilin Jubes (vas “flutan”)
-
3º Andrea Cartas (vaya como reparte)
Vuelta a Huesca…
Saco las llaves y abro la puerta.
Cuan viejecita renqueante entro “despassitoo!!”
en la casa desvalijada. Más que un cuerpo parezco un cuadro de Dalí con
unos dolores surrealistas por todos lados. Chutas que llanta…
Hay que hacer algún cambio ya que
la rodilla no va a dejarme entrenar lo que habría querido pero bueno… “adaptarse
o morir” y sobre todo…
QUE LA MOTIVACIÓN NO DECAIGA!!!